Lisina

FARMACOLOGÍA

La lisina es un aminoácido esencial, nuestros cuerpos no la pueden producir y es necesario adquirirla de fuentes externas, actúa sobre el sistema inmune, ayudando a fortalecerlo y evitando la replicación de algunos tipos de virus. L-lisina ha demostrado un uso eficaz contra el virus del herpes simple. La lisina induce la enzima arginiasa, que degrada la arginina, permitiendo el control del virus herpes simple que explota la acción promotora del crecimiento de la arginina.

Este aminoácido promueve la absorción de nutrientes minerales esenciales como el calcio y es indispensable para la producción de carnitina y la formación de colágeno. Desempeña un papel central en la construcción de las proteínas musculares y en el entrecruzamiento de polipéptidos de colágeno, útil en la recuperación de lesiones deportivas o en el desgaste de articulaciones relacionado con la edad, participa en la producción de hormonas, enzimas y anticuerpos.

La lisina contribuye a bloquear los receptores de estrés, y junto con L-carnitina, ayuda a que ésta disminuya los niveles de colesterol en la sangre, mejorando la respuesta cardiovascular en general. También se ha reconocido como un precursor para la síntesis de glutamato, que funciona como neurotransmisor en el sistema nervioso.

La lisina después de su administración parenteral se absorbe rápidamente distribuyéndose a todos los tejidos, una parte se elimina por vía renal y otra es procesada en el hígado donde se utiliza para la síntesis de proteínas o el metabolismo oxidativo. La naturaleza competitiva de la lisina contra la arginina y la ornitina interfiere con el ciclo del amoníaco y podría conducir a un aumento del amoníaco urinario.