La Carnitina o L-Carnitina es un aminoácido que nuestro propio organismo produce por sí mismo. Es sintetizado en el hígado a partir de dos aminoácidos esenciales: lisina, y metionina. La función biológica más conocida e importante de la carnitina es el transporte de ácidos grasos del citoplasma a la matriz de las mitocondrias, donde son oxidados para la producción de energía a través de la β-oxidación; éste proceso optimiza el metabolismo de los cuerpos cetónicos y aminoácidos de cadena ramificada.
La carnitina es capaz de reducir el estrés oxidativo de diferentes maneras. Una de las principales es por medio de la actividad de captación de radicales libres. Tiene la capacidad de estabilizar las membranas mitocondriales reduciendo la generación de ROS a través de la cadena de transporte de electrones.
Por otro lado, la carnitina tiene una actividad quelante de metales que disminuye la concentración de hierro, un elemento que aumenta la generación de radicales libres. Desintoxica a nuestro organismo del amoníaco, sustancia que deriva de la descomposición de las proteínas, y que va asociada a la fatiga temprana.
Si las concentraciones de carnitina en plasma exceden el máximo, el exceso se elimina en la orina.
DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN RECOMENDADAS
La dosis varía dependiendo la sintomatología y condiciones de cada paciente.
Se pone a consideración del profesional de la salud administrar de 2-5 ml diluidos en solución salina al 0.9% por vía intravenosa.
CONTRAINDICACIONES
Contraindicada en casos de hipersensibilidad a los componentes. No debe utilizarse en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Precaución especial para pacientes epilépticos, con diarreas agudas, insuficiencia cardiaca o renal y neuropatía.
REACCIONES ADVERSAS
Se han reportado casos de dolor abdominal, diarrea, gastritis, náusea, vómito, fiebre e hiperhidrosis.